Subversivos disfrazados de sindicalistas

Con la única excepción del Dr. Moyano, el Dr. Barrionuevo y el Dr. Momo Venegas, los sindicalistas son seres que propician la disolución y la anarquía. Por eso, en Clarín no permito que entren y, si lo consiguen, mis fuerzas disuasorias se encargan de expulsarlos. En esta sección daré cuenta de las cuestiones laborales y gremiales en Clarín y en mis medios, y no dudaré en incluir, para desmontarlas, las falacias que difundan quienes me odian por ser yo un emblema de libertad. 

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(grave traición. Noticia publicada en DSD, 24/04/201)

El Grupo Clarín eligió delegados después de 11 años
El sábado pasado los periodistas gráficos del Grupo Claríneligieron tres delegados que los representarán en la negociación paritaria que la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) y laAsociación de Editores de Diarios de Buenos Aires (AEDBA)llevan adelante desde hace 11 meses. La elección de los representantes constituyó un hito para el gremio ya que desde 2001, cuando Clarín echó a toda la comisión interna, no existía organización sindical en las empresas de la Arte Gráfico Editorial Argentino S.A., razón social de las empresas periodísticas del Grupo Clarín.
La secretaria gremial de la UTPBA, Judith Rabinovich, contó a DsD que el sábado a las 11 unos 120 trabajadores de los mediosClarín, Olé, La Razón, Muy, Revista Viva y Clarin.comacudieron a la convocatoria realizada por los propios trabajadores, la Comisión Paritaria Prensa 2012 y la UTPBA en la Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (ARGRA). Allí se eligieron a tres representantes pertenecientes a Clarín, un zonal del diario y Muy, que inmediatamente se sumarán a la comisión que está discutiendo con AEDBA en el ministerio de Trabajo por una recomposición salarial y mejoras en las condiciones laborales en todos los medios. La noticia fue celebrada como una conquista de los trabajadores de prensa en un año en que las medidas de fuerza conjuntas con quitas de firmas, paros de dos horas y aplausos en todas las redacciones lograron “un alto grado de participación” y, por el momento, se cristalizaron en un preacuerdo con la cámara resumido en un comunicado de la UTPBA

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(infamia publicada recientemente en un medio del cual no me quiero acordar. Nótese la hitleriana animosidad contra la prensa libre)

Los 117 despidos del diario Clarín

Cómo fue el "Urnazo", el fraude sindical, las presiones económicas, el "Clarinete" y la impunidad.
El 4 de noviembre de 2000, el grupo Clarín despidió de su diario y del deportivo Olé a 117 trabajadores. El 4 de noviembre de 2010 se cumplieron 10 años de la última democracia sindical en Clarín y 10 años del ataque más feroz a los trabajadores de prensa. Mirá cómo fue el "Urnazo", el fraude sindical, las presiones económicas, el "Clarinete" y la impunidad.

Con una facturación anual de 2.200 millones de dólares, el Grupo Clarín tenía su principal agujero negro en CTI, Direct TV y Multicanal. Los estadounidenses de Goldman Sachs entraron como inversionistas y compraron 18 por ciento del total del Grupo en 500 millones de dólares. Esto evidenciaba que había un agujero económico. Para que Goldman Sachs desembolsara el dinero había una condición: ajuste. Y, como siempre, los ajustes empiezan por lo más delgado: los trabajadores.

El año había comenzado mal para los periodistas de Clarín. Los directivos de la empresa habían planificado una serie de despidos escalonados: 15 en mayo, 15 en junio y 15 en julio. La complicidad de los delegados sindicales del diario era evidente. Todo estalló el 26 de julio ante la noticia de una nueva ola de cesantías y la redacción del diario se autoconvocó en asamblea. Allí se decidió expulsar por mal desempeño a los delegados Carlos Quatromano y Rubén Camaratta y realizar elecciones para elegir a los nuevos representantes gremiales. La consigna era: "Ni un solo despido más en Clarín. Si echan a uno, paramos todos".

Según Pablo Llonto, autor del libro "La Noble Ernestina" y delegado por muchos años en Clarín, "el objetivo de la empresa fue desmantelar todo tipo de organización sindical interna, mucho más aquella que no controlaba, ya que se trataba de una comisión interna nueva surgida en oposición a dos delegados pro patronales que la empresa controlaba. Una asamblea de trabajadores echó a los dos delegados vendidos y convocó a nuevas elecciones".

La reorganización se hacía lentamente, ya que a la burocracia de UTPBA no le hacía ninguna gracia la movida. Mientras tanto, el gerente de personal, Jorge Figueras, con el aval de Héctor Magnetto, se reunía con los delegados Camaratta y Quatromano para refrescarles que habían recibido por parte de la empresa adelantos de 25.000 y 62.670 dólares respectivamente y entregarles documentación que les podía servir para desactivar la movida sindical.

"Con los años se descubrió en un expediente judicial laboral que efectivamente la empresa había apañado a los delegados patronales a través de préstamos que nunca les cobró", explica Llonto para dar más luz al tema. Antes de una semana, los delegados removidos lograron que un juez laboral, sobre la base de la documentación que les facilitó el diario, dictara una resolución para suspender las elecciones.

En contrapartida, se realizó una nueva asamblea que decidió apelar la decisión judicial y realizar las elecciones. "Hacemos las elecciones sí o sí. Para el caso que Clarín se niegue a dejar entrar las urnas propongo que se alquile una combi, se la adapte como cuarto oscuro y que votemos en la calle", propuso una asambleísta.

Y así se hizo el 16 de agosto. 565 trabajadores desafiaron a la patronal de Clarín y abandonaron sus puestos de trabajo para votar en la calle dentro de la combi. Esa movida se conoció como "El Urnazo" y de allí surgieron los diez integrantes de la nueva comisión: Ana Ale, de Economía; Olga Viglieca, de Zona; Aníbal Ces, de Infografía; Gustavo Bruzos, de Autos; Ariel Borenstein, de Olé; Daniel Luna, Inés Ulanovsky y Mario Cocchi, de Fotografía; Beatriz Blanco, de Agenda y Daniel Ponzo, de Turf.


El Clarinete
Como rememora el ex delegado de Clarín Pablo Llonto en su libro, "Ana (Ale), mi compañera, resultó la delegada con más votos y esto también fue visto con desagrado por la empresa, porque además se trataba de una de las periodistas con mayor prestigio en el diario, con cargo jerárquico e insobornable y que marcaba la continuidad de una lucha de muchas décadas. Ana ya había sido activista sindical y delegada entre 1979 y 1989".
Ana Ale y Olga Viglieca, secretarias general y adjunta respectivamente, pidieron una reunión con las autoridades del diario, que se negaron a recibirlas. A la par, empezó a aparecer Clarinete, el periódico que en los ‘70 y ‘80 corría clandestino en la redacción para denunciar los abusos del "Gran Diario Argentino".

La Asamblea redactó petitorios con demandas que incluían la reducción de las jornadas laborales de nueve y diez horas a las seis horas que marca el convenio colectivo; efectivización de los colaboradores y los contratados; el cese de los despidos; respeto a la actividad sindical; y la denuncia de la discriminación sufrida por embarazadas y madres en lactancia.

En una asamblea del gremio, los trabajadores de Clarín pidieron la expulsión de los delegados Rubén Camaratta y Carlos Quatromano por traidores, pero Daniel das Neves, secretario general de UTPBA, decidió salvar a Camaratta a través de una votación.

En el marco de esa victoria de la burocracia sindical, la empresa, el 4 de noviembre, resolvió vallar la entrada tras efectivizar 117 despidos, incluida toda la comisión interna y gran parte de la junta electoral.
"Clarín fue apañado en aquel momento por el Ministerio de Trabajo de Fernando de la Rúa (conducido por Alberto Flamarique) que no hizo absolutamente nada por aplicar la conciliación obligatoria en una empresa que echa a los diez delegados de la Comisión Interna", grafica Llonto.

Carta abierta de los compañeros despedidos de Clarín
Clarín y Olé: basta de dictadura, basta de silencio, basta de burocracias sindicales.

Trabajadores despedidos de los diarios Clarín y Olé, ex integrantes de las Comisiones Internas despedidas y trabajadores de prensa de ambos diarios convocamos el jueves 4 de noviembre de 2010 desde las 15.00 en la puerta de Clarín (Tacuarí 1842) a una movilización al cumplirse Diez Años de los 117 despidos y Diez Años sin asambleas, elecciones internas, delegados ni actividad sindical en el diario más grande de la Argentina.

En recuerdo de la enorme lucha de 2000 que permitió la recuperación de la democracia sindical en Clarín, la elección de una Comisión Interna y la alegría de Cien Días de intensa actividad sindical democrática en la redacción.

Por la memoria de quienes no se callaron, no se entregaron. En un acto independiente de gobiernos y patronales llamamos a concurrir bajo las consignas:

Derecho a la libre organización de los trabajadores de Clarín y todos los trabajadores del país.
Respeto a la democracia sindical.
Contra la burocracia sindical, sus mafias y patotas.